Esta vez no fuimos en colectivo, usamos otra opción, que es gente que trabaja como taxistas entre playas. Cobran dependiendo la distancia y por auto, es decir que nosotros pagamos 25 Reales y como eramos 8 usamos dos autos, 50 Reales la ida a Lagoinha.
Allá fuimos y le dijimos a la mujer que a las 8 de la noche nos buscara para traernos de nuevo a Canasvieras.
Nos acostamos a la sombra porque hacía un día estupendo y nos pusimos a almorzar sandwiches que yo había preparado. Nuestro mejor aliado era el pan en fetas.
En cada extremo la playa tiene unos morros rocosos y cubiertos de vegetación que algunos de nosotros escalamos y la vista al mar que se extendía delante nuestro era bellísima, el verdoso y azulado mar llegaba hasta el horizonte ligeramente nublado.
La inmensidad del mar es extraordinaria.
Creo que esa playa fue mi favorita, excelente para descansar e ir con familia o niños.
Al atardecer mi hermano y su amigo empezaron a jugar con paletas de madera hasta que la única pelotita que tenían fue a parar a una parte con matorrales y se acabó el juego, de hecho, se acabó cuando el amigo de mi hermano tiró la paleta y le pegó a mi hermana en la frente.
Sándwiches, la infaltable caipirinha, unos licuados y churros para ir terminando uno de los mejores días!
LAGOINHA
En realidad, su nombre completo es Lagoinha do norte, y se debe a una pequeña laguna que corre a 300 mts del mar.
Son 800 mts de playa, con mucha arena y rodeada de morros. Sus aguas son transparentes y de un color azul muy particular.
También es una de las playas más procuradas, ya sea por su calidad de playa, como por su tranquilidad y confort.
No tiene gran infraestructura, pero la cercanía con Ponta das canas, le permite al visitante la provisión de todos los elementos necesarios para una estadía confortable
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